La era digital ha impulsado nuevas formas de trabajo y estilos para gestionar y liderar a las personas en las organizaciones, lo que ha dado origen a la figura del Líder 4.0.
El liderazgo del futuro, tendrá que ver con la capacidad que tengamos para gestionar el cambio, la incertidumbre y las emociones en entornos volátiles y de alta complejidad.
Como lo plantea Gary Hamel
estamos viviendo en un mundo donde el futuro es cada vez menos una extrapolación del pasado...
lo que significa que estamos transitando de estilos de dirección y gestión verticales, jerárquicos y de subordinación con que se lideraban a las personas en el pasado, basados en la obediencia y la supervisión propios del modelo de mando- control, hacia estilos de liderazgo más flexibles, horizontales en donde se promueva la autonomía, la creatividad y la confianza.
Si bien los principios universales del liderazgo basado en valores como la integridad, el ejemplo, la inspiración, la visión, entre otros, se han mantenido a lo largo del tiempo y han sido la brújula que ha guiado a los líderes a comprometerse con una misión y dejar un legado en el mundo, lo que sí ha evolucionado son las sociedades y el contexto en donde se ha desarrollado el liderazgo.
Hoy en la industria 4.0 como se conoce a la cuarta revolución industrial, se necesitan líderes que inspiren con la pasión y el ejemplo, que conecten emocionalmente con la gente, que propicien conversaciones poderosas con sus colaboradores, que generen ambientes de trabajo en donde se estimule el trabajo colaborativo, la co-creación, la creatividad y la innovación, para que se pueda lograr una transformación cultural en las organizaciones.
El mayor reto que tienen los líderes de hoy, es adaptarse a los nuevos entornos digitales y desarrollar y aprender nuevas competencias para dirigir personas y liderar equipos de trabajo. Cuatro habilidades blandas para el desarrollo del liderazgo que van a crear valor tanto para dirigir equipos como para gestionarnos a nosotros mismos son:
Adaptabilidad: es la capacidad para adaptarnos a entornos volátiles y complejos en presencia de incertidumbre.
Agilidad: es la capacidad para resolver problemas con sentido de urgencia y generar valor de manera continua e incremental en ciclos cortos de aprendizaje y feedback constante.
Creatividad: es la capacidad para generar nuevas ideas, conceptos e iniciativas que faciliten la toma de decisiones y la solución de problemas.
Inteligencia Emocional: es la capacidad para relacionarnos, comunicarnos y gestionar nuestras emociones y estados de ánimo con empatía y asertividad con los demás.
En nuestro método de aprendizaje la ´brújula del líder coach, concebimos al líder como una ´brújula´, es decir, aquella persona que logra con su ejemplo guiar e inspirar a otros a que hagan cosas que no se creen capaces de hacer por sí mismos. Sabe que para lograr los resultados con su equipo de trabajo debe tener clara la visión que quiere lograr, tiene la capacidad de compartirla y hacer que el equipo la haga realidad, transmite pasión por lo que hace, generar confianza y desarrollar el potencial de las personas que lidera.
Si quieres que conversemos más acerca del liderazgo y de nuestros programas de formación y entrenamiento, te invito a que nos contactes en nuestra web y redes sociales.
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